El miércoles 25, al alcanzar la edad de jubilación, el maestro Antonio Hernández se despide del colegio entre aplausos, canciones, poesías, bailes, regalos realizados por los alumnos y alguna que otra lágrima de sus alumnos.
Destacar en él su gran vocación de maestro, su perseverancia, su tranquilidad y sus muchas habilidades. Ha sabido trasmitir el amor a la naturaleza y cuidado del medio ambiente entre los niños.
En un sencillo y emotivo acto, los alumnos y se despidieron de él realizando un gran monumento humano en el suelo con la palabra GRACIAS, cantándole un rap y la canción "Tú me enseñaste a volar", la lectura del poema de Gabriel Celaya "Educar", bailes que gustosas le regalaron algunas alumnas y, por supuesto, el "Cumpleaños feliz".
RAP PARA ANTONIO
Lo llegamos a querer
como a un segundo padre,
usted nos vio crecer
fue algo inolvidable.
Aprendimos a sumar,
dividir, multiplicar
y es de agradecer
desde el principio al final
Un maestro ejemplar
y un amigo al escuchar
Gracias de verdad
Por un momento que jamás terminará.
Al final se va
y nos va a dejar,
con una gran herida
Ahora se jubila,
no me quiero despedir
le echaré de menos.
¡Qué va a ser de mí!